Seamos optimistas
Bernardo Javalquinto, Economista | Fecha de Edición: 10-01-2013
Dicen que las cosas buenas no nos excitan tanto como las malas. Creo que es a la inversa, las cosas malas “nos fastidian”, deprime ver tanta tragedia y nada positivo. Pero cuando las cosas buenas son realmente buenas y estamos de un humor alegre nuestro ánimo y visión cambia, nos hace ser más optimistas y propositivos. Siempre un poco de optimismo tiene más peso que un montón de cosas pesimistas y basta una sonrisa para ampliarnos el universo humano del entendimiento.
Tanto negativismo en los medios de prensa específicamente en las noticias de la TV y como pasan imágenes trágicas una y otra vez como si fuera algo de celebrar nos destroza el alma. Entonces el estado de ánimo, aunque en muchas de estas circunstancias sea difícil de controlar, de predecir o de aceptar por la incertidumbre que se crea a nuestro alrededor, nos deja aniquilados por completo. Por ello, los invito a que dejemos de lado el negativismo e impulsemos lo mejor y más prometedor sentimiento que podamos encontrar.
En economía siempre estamos expuestos a varios factores que los especuladores aprovechan para atemorizar a los que no entienden del tema. Como decían Harry Truman, Keynes y muchos otros “recesión es cuando tu vecino pierde el trabajo; depresión es cuando lo pierdes tú”. Esto es cierto pero si nos ponemos de acuerdo todos, el escenario económico no nos debería afectar.
Hemos pasado muchas crisis y nuevamente estamos enfrentando un escenario mundial que es el más adverso a lo que habíamos conocido. Unos dicen que estamos blindados, otros no están tan seguros, pero lo cierto es que estamos insertos en una economía que es global. Lo más importante de todo es ser optimistas, pero en unidad, juntos, solidarios, querer que nuestro país sea un país desarrollado y, entonces, todos los actores, me refiero a políticos, autoridades, empresarios, académicos, intelectuales, personas influyentes, invitemos a cada ciudadano a creer de nuevo en Chile, el país de la “estrella solitaria” que a pesar de todas las adversidades que hemos tenido que vivir desde los orígenes de nuestra patria pensemos positivamente y revirtamos la forma como enfrentamos el futuro.
Tenemos un país ejemplar, hay que cuidarlo, cuidar la educación, el medio ambiente, el sistema económico, cuidar las generaciones venideras, la cultura, hay que invertir en investigación, desarrollo, innovación, emprendimiento. Seamos más visionarios y planifiquemos a largo plazo, es inaudito que no lo hagamos. Debemos cuidar a nuestros adultos mayores.
Son tantas las cosas que debemos recomenzar a hacer y cuidar, que es un trabajo de todos, sin exclusiones. Los empresarios y el Estado juegan el papel más importante en nuestro país, pero también cada uno de nosotros debe ser un agente de cambio y líder, hagamos avanzar “hoy” a este Chile depresivo, perdido, incierto. Seamos justos y hagamos cosas “no por nosotros, sino por los demás”. Dar es una de las mayores riquezas de libertad que todos poseemos, terminemos con el egocentrismo. Es hora de volver al equilibrio. El ser humano está primero. HUMANA PRIMUM
Tanto negativismo en los medios de prensa específicamente en las noticias de la TV y como pasan imágenes trágicas una y otra vez como si fuera algo de celebrar nos destroza el alma. Entonces el estado de ánimo, aunque en muchas de estas circunstancias sea difícil de controlar, de predecir o de aceptar por la incertidumbre que se crea a nuestro alrededor, nos deja aniquilados por completo. Por ello, los invito a que dejemos de lado el negativismo e impulsemos lo mejor y más prometedor sentimiento que podamos encontrar.
En economía siempre estamos expuestos a varios factores que los especuladores aprovechan para atemorizar a los que no entienden del tema. Como decían Harry Truman, Keynes y muchos otros “recesión es cuando tu vecino pierde el trabajo; depresión es cuando lo pierdes tú”. Esto es cierto pero si nos ponemos de acuerdo todos, el escenario económico no nos debería afectar.
Hemos pasado muchas crisis y nuevamente estamos enfrentando un escenario mundial que es el más adverso a lo que habíamos conocido. Unos dicen que estamos blindados, otros no están tan seguros, pero lo cierto es que estamos insertos en una economía que es global. Lo más importante de todo es ser optimistas, pero en unidad, juntos, solidarios, querer que nuestro país sea un país desarrollado y, entonces, todos los actores, me refiero a políticos, autoridades, empresarios, académicos, intelectuales, personas influyentes, invitemos a cada ciudadano a creer de nuevo en Chile, el país de la “estrella solitaria” que a pesar de todas las adversidades que hemos tenido que vivir desde los orígenes de nuestra patria pensemos positivamente y revirtamos la forma como enfrentamos el futuro.
Tenemos un país ejemplar, hay que cuidarlo, cuidar la educación, el medio ambiente, el sistema económico, cuidar las generaciones venideras, la cultura, hay que invertir en investigación, desarrollo, innovación, emprendimiento. Seamos más visionarios y planifiquemos a largo plazo, es inaudito que no lo hagamos. Debemos cuidar a nuestros adultos mayores.
Son tantas las cosas que debemos recomenzar a hacer y cuidar, que es un trabajo de todos, sin exclusiones. Los empresarios y el Estado juegan el papel más importante en nuestro país, pero también cada uno de nosotros debe ser un agente de cambio y líder, hagamos avanzar “hoy” a este Chile depresivo, perdido, incierto. Seamos justos y hagamos cosas “no por nosotros, sino por los demás”. Dar es una de las mayores riquezas de libertad que todos poseemos, terminemos con el egocentrismo. Es hora de volver al equilibrio. El ser humano está primero. HUMANA PRIMUM
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