Thursday, April 24, 2014

El velo de la ignorancia

El velo de la ignorancia

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 24-04-2014

Jefrey Olen manifiesta en muchos de sus textos que cuando creemos que tenemos todas las respuestas, dejamos de hacer preguntas. Por lo tanto, no podemos ofrecer más descubrimientos. Sin embargo, la vida, no importa nada, lo que sea, es sin duda un viaje de puro descubrimiento y hace, a la fuerza, a muchas personas ver un mundo mucho más de posibilidades y de disfrutar del progreso, siempre y cuando nos mantengamos dispuestos a aprender.


En el mundo de ahora, realmente ¿no existe el sentido de la seguridad? Con esto, no quiero decir que estamos sucumbiendo en un profundo derrotismo. Todo lo contrario, simple y llanamente, el “velo de la ignorancia” no nos permite ver más allá de lo que ocurre frente a nuestra nariz. Pero eso no importa, lo que importa es que las personas que están pendientes de lo que está ocurriendo en todo el mundo y logran ver la muralla invisible, se dan cuenta que hay una evolución silenciosa que está tomando lugar entre los ciudadanos comunes y corrientes. Porque la verdad es que la gente ya se aburrió de seguir esperando que los conservadores o los liberales tomen decisiones que realmente representen al común denominador de las personas.


Por ello, esta evolución económica global que se llama la tercera economía, es el resultado de las malas prácticas de lo que está haciendo el empresario. Pero, a nivel a nivel global, un hombre que ha sacado a más de 200 millones de personas de la pobreza y que no hay en Chile una persona que le llegue a los talones, se dio cuenta que el sector público y privado no están preocupados del simple ciudadano. Es realmente vergonzoso ver que nos han forzado a estar pendientes de la farándula política, no política, económica o no económica, que simplemente nos damos cuenta que nadie va a hacer absolutamente nada por nosotros y no vamos a tener las oportunidades. El mejor ejemplo es la multinacional Toyota, que reemplazó los robots que tenía en las líneas de producción de autos por seres humanos. Y estamos volviendo a ver que el ser humano es lo más importante en la ecuación.


Vale decir que todas las cosas que el profesor Yunus, Premio Nobel de la Paz, logró hacer que estas grandes multinacionales que se manejaban con distintos paradigmas volvieran a pensar que tienen que generar una fuerza laboral humana, a la cual se le pueda dar oportunidades de poder de soñar, crecer, vivir tranquilos y lograr lo que tantas personas buscamos en esta evolución silenciosa.


La libertad de elegir y velar pronto por un tema que es básico y que parte no en el sistema educacional. Todo parte, en el seno del hogar. Entonces, dónde queremos enfocar todos nuestros esfuerzos. Se debe pensar que si no podemos buscar un equilibrio en el sistema, que por lo menos desde mi punto de vista aquí en Chile se desvirtúa, al menos informarnos de qué se trata y los que saben, no se hagan los desentendidos. En Chile no debería existir la pobreza.

Economia y Negocios Globales: Qué son los negocios sociales

Economia y Negocios Globales: Qué son los negocios sociales: El Libertador  /  Opinión Qué son los negocios sociales  Bernardo Javalquinto |  Fecha de Edición: 17-04-2014 Aunque se prac...

Qué son los negocios sociales

Qué son los negocios sociales

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 17-04-2014

Aunque se practica y está siendo implementado en muchos países y será el tema de “mode” en los próximos 50 años en el planeta, en Chile, hablar de una empresa social es casi como preguntar a un chino quién es el alcalde de Navidad o Cumpeo. Lamentable para nuestro país.


En una empresa social, los inversionistas y/o propietarios gradualmente recuperan el dinero invertido, pero no puede tomar todas las utilidades más allá de un punto ético. El objetivo de la inversión es puramente para lograr uno o más objetivos sociales a través de la operación normal de la empresa, hay una ganancia personal deseada por los inversionistas. La empresa debe cubrir todos los costos, obtener beneficios y, al mismo tiempo, lograr un objetivo social. “Esto es imposible que entre en la cabeza de un compatriota” como por ejemplo, asistencia en la salud para los pobres, vivienda, servicios financieros, desnutrición de niños, suministro de agua, energías renovables, derechos humanos, empoderamiento de la mujer, empleo de los jóvenes, los jubilados. Es una forma de negocio normal pero que beneficia a la sociedad.


Siete principios de un negocio social: el objetivo empresarial será el de superar la pobreza, o más problemas (tales como educación, salud, acceso a la tecnología y el medio ambiente), que amenazan a las personas y la sociedad.  Sostenibilidad financiera y económica. Los inversionistas recuperaran inversión. Cuando el monto de la inversión se amortiza y todos están satisfechos, los beneficios extras de la empresa quedan con la empresa para la expansión y mejora. Ambientalmente consciente. Mano de obra con mejores condiciones de trabajo y salarios superiores del mercado. Que lo que hagan, lo hagan con alegría.


El concepto de negocios sociales, cito al premio Nobel de la Paz Profesor Yunus, es “hacer el capitalismo más humano”. Sin embargo, hay cuestiones importantes que no están contemplados por el sector privado, ya que no ofrecen oportunidades si no tienen lucro. Esto generalmente lleva a las intervenciones del gobierno para crear marcos legales e institucionales para promover el bien común y proteger los intereses de los más desprotegidos de la sociedad. El problema es que, por supuesto, el sistema no funciona lo suficientemente bien.


Vivimos en un mundo de injusticia y pobreza generalizada. Los gobiernos y las organizaciones tienen la voluntad de mejorarlo, pero carecen de la eficiencia y la capacidad de innovación del sector privado y la regulación del sector público. ¿Por qué no combinar los dos? Negocios normales con la tarea de resolver los problemas sociales como la pobreza y crear ¡empresas sociales! Esto es una revolución o será parte de la evolución, un tipo completamente nuevo de hacer negocios. 


El negocio social opera en beneficio de las necesidades sociales que permiten a las sociedades a funcionar más eficientemente, proporciona el marco necesario para hacer frente a los problemas sociales mediante la combinación de know-how con el deseo de mejorar la calidad de vida. Por lo tanto, en lugar de estar centrados en sí mismo el negocio social tiene que ver con los demás. El profesor Yunus ha demostrado la eficacia de este nuevo tipo de negocio: su claro enfoque y con su condición de sostenibilidad económica ha generado numerosos seguidores con un potencial de crecimiento increíble. Ojalá entiendan.

Thursday, April 10, 2014

Economia y Negocios Globales: Reforma tributaria, acoso comercial y política

Economia y Negocios Globales: Reforma tributaria, acoso comercial y política: El Libertador  /  Opinión Reforma tributaria, acoso comercial y política  Bernardo Javalquinto |  Fecha de Edición: 10-04-2014 ...

Reforma tributaria, acoso comercial y política

Reforma tributaria, acoso comercial y política

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 10-04-2014

Una reforma tributaria, realmente no significa absolutamente nada para el país, esta reforma solamente sirve para cubrir el déficit que dejó el gobierno anterior, y cubrir algunos gastos que se van a necesitar en temas muy poco significativos. Además, que si se hiciera una reforma tributaria, ésta debería bajar todos los impuestos que pagamos los chilenos, porque realmente eso es lo que frena el crecimiento del país, tal como es la base de los países desarrollados.


Se pelean la regiones, los estados, municipios por quién tiene el impuesto más bajo; porque eso significa que el que tiene los impuestos más bajos es donde se concentrará la mayor cantidad de inversiones y consumo de bienes y el Estado recaudará mayores impuestos porque no habrá evasión o elusión de impuestos.


Por un tema de lógica, en nuestro país los economistas o ingenieros comerciales, como quieren llamarse, piensan que subiendo los impuestos van a recaudar más dinero y que beneficiarán a los pequeños empresarios, y los grandes como siempre van a traspasar esa alza de impuesto a los usuarios finales que somos todos nosotros.


Lo que sí realmente debería hacerse es un cambio a la Constitución, porque si ésta no cambia todo va seguir en un statu quo. Y cambios reales no se van a poder hacer porque la Constitución fue tan bien hecha que permite que el Congreso, y los grupos económicos controlen el país. Entonces, si no hay cambios en el Congreso -me refiero a los parlamentarios con nuevas reglas que deben cumplir y con unos salarios más ajustados a la realidad-, esto va a seguir igual por mucho tiempo. Para qué hablar del sistema binominal que no permite hacer absolutamente nada que sea bueno, porque al final siempre la mediocridad es la que triunfa. Tenemos que buscar un modelo democrático como el de Suiza. Si hacen bien su trabajo, fantástico; pero si no lo hacen se juntan firmas y se remueve a la autoridad incompetente.


Otro tema es el acoso comercial que cientos de chilenos estamos viviendo porque la Fiscalía Nacional Económica y las superintendencias que existen tampoco hacen nada. Uno paga una cuenta, y al poco rato ya está llegando un correo electrónico o un mensaje de texto diciendo que ya tiene que pagar la cuenta del mes siguiente. Esto es parte del desarrollo y ocurrió en muchos países, hasta cuando se legisló sobre ello. Me parece totalmente inaceptable vivir en un país en el cual todos los días te están cobrando cuentas. Estamos pagando impuestos y tasa de intereses más de lo que se hace en cualquier país desarrollado, porque si uno suma los impuestos al consumo, a la bencina, a los licores y muchos otros más, terminamos pagando más que cualquier país del mundo. Lo que no logro entender es dónde terminan esos impuestos, los intereses todos sabemos, porque al menos en los países desarrollados uno puede decir yo pago mis impuestos y veo las obras.


Lo único que puedo recomendar a las personas es que no tengan miedo a nada, porque a pesar de todo, en Chile, si todos estamos de acuerdo en salir adelante, lo haremos. Pero si estamos divididos será imposible y vamos a pasar muy malos ratos. Así que rememos todos para el mismo lado.

Thursday, April 3, 2014

Economia y Negocios Globales: El Libertador / OpiniónTo be or to be? Bernardo Ja...

Economia y Negocios Globales: El Libertador / OpiniónTo be or to be? Bernardo Ja...: El Libertador  /  Opinión To be or to be?  Bernardo Javalquinto |  Fecha de Edición: 03-04-2014 Los seres humanos pueden ser...

To be or to be?

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 03-04-2014

Los seres humanos pueden ser todos iguales, pero ciertamente no son creados iguales. Nuestras diferencias nos hacen interesantemente atractivos. Sin embargo, a menudo se convierten en la razón por la que nuestros amigos y seres queridos parecen tan exasperantes.

Estamos fascinados por un patrón de pensamiento y la política juega un rol importantísimo en la sociedad. Lo que se requiere, en el país es sólo un poco más de voluntad de aceptar la validez de un punto de vista diferente. A diferencia de una dictadura de izquierda o derecha que limita las libertades humanas, existe la otra parte, un gobierno democrático al servicio del pueblo, “lo que no existe en nuestro país”. Puede ser que ahora eso ocurra. Las verdaderas democracias conceden muchas libertades a sus ciudadanos, incluyendo la libertad de disentir. Una democracia requiere de la participación, requiere de un trabajo duro, un gobierno “del pueblo” exige una vigilancia constante y apoya a la gente vulnerable y no tan vulnerable. 

Chile tiene un gobierno oligárgico de unos pocos; ese grupo hace lo que quiere. Lo que ocurre aquí es insensato, que los parlamentarios ganen unos salarios extravagantes y la economía esté en manos de algunas familias es insostenible. Ese no era el plan de volver a una democracia.

Otras obligaciones a todas las democracias son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos y del gobierno. El respeto a la ley. El pago de una parte justa de impuestos, la aceptación de la autoridad del gobierno electo, y el respeto de los derechos de las personas con diferentes puntos de vista son también ejemplos de la responsabilidad ciudadana. Pero nada de eso existe aquí. Para que la democracia en nuestro país tenga éxito, los ciudadanos deben convertirse en seres activos y no pasivos, porque saben que el éxito o el fracaso de su futuro son de su responsabilidad. A su vez, los funcionarios del gobierno deberían entender que todos los ciudadanos deben ser tratados por igual y que la corrupción no tiene cabida en un gobierno democrático. 

Pero eso tampoco ocurre aquí porque un empleado público gana una miseria, tan nefasta como la discusión del salario mínimo. En un sistema democrático, los descontentos con sus líderes son libres de organizar y pacíficamente exponer los argumentos para el cambio, eso tampoco ocurre aquí. Los miembros del Congreso son libres de postularse para un cargo y servir como funcionarios públicos nombrados por un tiempo, esto tampoco ocurre aquí porque desde que recuerdo siempre he visto las mismas personas. Chile no puede estar lleno de no pensantes que no puedan alternar los cargos en el poder. La democracia utiliza la libertad de prensa para hablar sobre temas locales y nacionales, sindicatos, grupos comunitarios, asociaciones empresariales, se unen a las organizaciones privadas voluntarias que comparten sus intereses, ya sea dedicada a la religión, la cultura étnica, el estudio académico, los deportes, las artes, la literatura, el mejoramiento de barrios, los intercambios de estudiantes internacionales, o un centenar de actividades diferentes. Todos estos grupos -no importa cuán cerca o lejos de gobierno- contribuyen a la riqueza y la salud de su democracia. Esto tampoco ocurre aquí. Se supone que a medida que envejecemos, nos volvemos más sabios, sería agradable pensar que la respuesta sea "sí". Algunos de nosotros, sin embargo, optan por no aprender. Vamos desde muchos años jugando con los mismos dramas, a medida que envejecemos, nos volvemos con más experiencia, pero la sabiduría requiere experiencia y algo más: voluntad para aprender y entregar.