Thursday, February 21, 2013

Benedicto XVI

Benedicto XVI


 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 21-02-2013
 

Aproximadamente 600 años A.C. existía una transformación masiva en la sociedad humana, este era un tipo de renacimiento en la conciencia, pero más que religioso era más bien de un tipo espiritual, lo que altera un poco la cultura humana y uno de los primeros síntomas que vive la sociedad de la época fue el sentido de la "inquietud".
Existían algunos momentos en nuestras vidas que estaban llenos que diferencias, pero no sabíamos qué eran estas "experiencias" o cómo podíamos hacer para que nos diéramos cuenta que ellas no eran eternas y cuando terminaban quedábamos completamente insatisfechos e inquietos con una vida que volvía a ser normal.
En la búsqueda de esta inquietud y de poder encontrar qué estaba detrás de todo esto, encontramos la actitud del "ser yo primero", por ejemplo: entre ellas, la lucha de poder en las relaciones.
La primera visión ocurre cuando nuestra mente está consciente de nuestras vidas. Es decir, existía un problema con las coincidencias versus la casualidad. La segunda visión era la actualidad real y que pone en contexto una historia más larga, desde la perspectiva que existía una preocupación "de la información actualizada" y antes de que nosotros pudiéramos entender donde estábamos y que es lo que nos iba ocurrir, teníamos que entender qué era lo que realmente estaba pasando.
Si tratamos de entender la realidad que la gente vivía mil años atrás en la Edad Media, la ésta se definía por la iglesia y/o influenciada por ella. La vida se definía por un paso de pruebas espirituales, poniendo a Dios como centro del universo, y la salvación era "si te portabas bien, te ibas al cielo y si te portabas mal al infierno".
Más tarde, 500 ó 600 años atrás, las cosas en la sociedad comienzan a cambiar y los esquemas se rompen. La ciencia comienza a jugar un rol importante y quiebra abruptamente los esquemas que las personas estaban acostumbradas a seguir.
Copérnico pone en tela de juicio la teoría de que la tierra era el centro del universo y esto causa una gran conmoción en la humanidad, porque los seres humanos dejan ser el centro de todo. Es decir, que la tierra no era el centro del universo,  rompiendo con todos los esquemas.
Los científicos probaron que la Tierra era solo un pequeño planeta orbitando alrededor de un pequeño sol y que estaba rodeado de galaxias y millones de estrellas. La pérdida de seguridad fue enorme y la gente estaba extremadamente preocupada de hacer la existencia más segura. Desde entonces de espiritualidad se ha dejado de lado por la incertidumbre y vivimos preguntándonos por qué vivimos.
El significado de la vida se ha puesto difícil, de tal manera que hoy podemos ver los efectos a que nos han llevado. Cómo podemos explicar a la luz de lo anterior, todos los eventos que están ocurriendo a nivel global, en el país y en la región, sin ir más lejos, y poder generar, por lo menos, algo en que podamos creer.
Podemos decir que siempre existe la "Fe", pero también existe mucha gente que no la tiene, porque la fe también se ha ido destruyendo con el mismo actuar de nuestra sociedad, porque los valores, principios, tradiciones, acciones y costumbres, pierden sentido.
Al igual que cuando se rompieron los esquemas en el pasado, nos dejan a todos en la incertidumbre. Cuando esto ocurre todos tenemos la responsabilidad de preocuparnos de ella y nadie puede evadirla, porque la incertidumbre es la causante de todos los males sociales y el futuro de las próximas generaciones depende de nosotros.
Hay algunos que optan por el camino fácil y se hacen los sordos e ignoran lo que ocurre y hay otros que preferimos el camino difícil, porque nos gusta hacer las cosas bien "BIEN" desde un principio y en Benedicto XVI, "la ética", en todo sentido de la palabra, es primordial para todo. 

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