Economia y Negocios Globales: "De los Ricos, por los Ricos, para los Ricos”

Economia y Negocios Globales: "De los Ricos, por los Ricos, para los Ricos”: "De los Ricos, por los Ricos, para los Ricos” Hace tiempo que vemos en nuestro país la desastrosa decisión de gobernar sólo para algu...

"De los Ricos, por los Ricos, para los Ricos”

"De los Ricos, por los Ricos, para los Ricos”

Hace tiempo que vemos en nuestro país la desastrosa decisión de gobernar sólo para algunos ciudadanos. Es Urgente la reflexión profunda y sumar esfuerzos para revocar la actual situación de los ciudadanos de nuestro Chile, o para disminuir su impacto. Hecho cada vez más y más evidente e inminente. Abraham Lincoln, en su famoso discurso en Gettysburg durante la Guerra Civil, habló de Estados Unidos de América como un país "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo." Hoy, como resultado los ciudadanos del mundo y el nuestro, que no es una excepción, se están convirtiendo rápidamente en una nación “de los ricos, por los ricos y para los ricos”. Chile, a pesar de tener una de las distribuciones más desiguales entre la riqueza y el ingreso, de cualquier país en la tierra, nuestros millonarios y multimillonarios quieren más, más y más.

Aquí lo que vamos a ver muy prontamente es una nueva Toma de la Bastilla o el comienzo de la revolución francesa. La gente no aguanta más el abuso que está ocurriendo en el sistema político y económico del país, donde los poderes Judicial, legislativos, ejecutivo, el sector privado y el sector público, aceptan y permiten lo que estos grupos de poder y riqueza hacen a diestra y siniestra. No podemos entender que ganan haciendo sufrir a tanta gente que no puede defenderse de los abusos de los que tienen poder. Pero lo más triste de todo en este gran escenario es ver que en nuestro querido país las autoridades tanto políticas como económicas, y más aún en el sector privado, dejan que sigan ocurriendo hechos a vista y paciencia de todos los chilenos y chilenas, abusos que no tienen nombre. Nos preguntamos: ¿cuándo terminarán con tanto atropello, sin importarles; que reparar el daño, va a tomar años revertirlo.  ¿Tendrán acaso la intención de gastar cientos de millones de dólares para comprar el alma de las personas humildes?. Si es así, están muy equivocados.  Más bien creo, que están creando y sembrando un odio tan grande que no se han dado cuenta en lo que va a terminar.

Debemos revertir la situación. Debemos tomarnos en serio el mantenimiento de las bases de la democracia, pero no de esta actual “democracia”, a los cuales se les puede comprar con baratijas, pan, circo, promesas y engaños. Tenemos que demostrar que los ciudadanos y las redes sociales son una de las más potentes armas actualmente creadas y que dejan al descubierto a los malos, perversos, mentirosos, corruptos; los mismos que llevan tanto tiempo tratando de mantener un sistema insostenible y que están preocupados de cómo poder seguir perpetuándose en el poder. En unas pocas semanas o meses en las elecciones municipales (y posteriores presidenciales),  se van a llevar una gran sorpresa. Si queremos disminuir los impactos terribles de la decisiones, al menos debería haber un político o un líder que realmente se destaque frente a una ciudadanía que está completamente desilusionada de todas las decisiones que sólo sirven a los más ricos y se olvidaron de los desamparados, porque así como están las cosas en nuestro país, este que es un país lleno de oportunidades, pero para los extranjeros que viven en peores condiciones que las nuestras, aceptando lo que sea para estar mejor que en sus propios países y obvio para los intocables. Como los amigos de la Polar.

Para mejorar esta situación que nos embarga a todos los ciudadanos de nuestro querido Chile, debemos fortalecer la Seguridad Social, a través de un sistema económico justo para todos, donde maximizar las utilidades, con menores costos no signifique sacrificar la calidad. Tenemos un sistema educacional mediocre, salud mediocre, servicios públicos mediocres, políticos mediocres, autoridades mediocres, empresas mediocres, carreteras mediocres, universidades mediocres, colegios mediocres, fuentes de información mediocres, telefonía mediocre, sistemas energéticos mediocres y para qué voy a seguir mencionando la mediocridad en la cual estamos inmersos y todo gracias a las políticas de los gobiernos que nos han llevado a este punto de indignación, pero también a nuestra propia responsabilidad, la de cada uno de nosotros, ciudadanos, que lo hemos cómodamente permitido, mientras nos enfrascamos en la televisión, farándula barata, futbol, reality's, teleseries y dejándonos atropellar a cada paso y cada día por un sistema que solo considera a las personas como “entes de mercado, compradores a los que hay que endeudar más usando las mejores herramientas de marketing, comunicación, voceros, via sistema financiero con intereses y discursos para que nadie se dé cuenta.

En un momento en que todos los chilenos están angustiados, existe un faro de luz, en el otro extremo del mundo que nos indica cual es el camino. Esta luz se llama M. Yunus y tiene un enfoque diferente y que ha dado resultados notables, medibles, incuestionables en mejorar la vida y recuperar la dignidad de millones de personas en el mundo, personas que estaban en peores que las que vivimos actualmente en Chile. Esta FUERZA DEL BIEN se abre camino de manera potente, también en países tan desarrollados como EEUU, Japón, China, Alemania, solo por nombrar los más grandes. Se trata de La nueva economía de negocios sociales. Lo que nos lleva a la conclusión y deja meridianamente claro que los banqueros y sus socios ricos no van a ganar. No podemos seguir dejando y permitiendo que "el zorro cuide el gallinero ", no desesperen conciudadanos, la solución ya viene. Mientras que los bancos siguen con sus socios y sus negocios entre “ricos” ya hay miles de personas que entendieron el mensaje. Y como siempre, repito aquella frase “para el bronce” que decía J.F. Kennedy –“cuando la marea sube, todos los botes suben”. Si crees que hay conflictos de intereses y que deberíamos enfrentarlos y lidiar con eso, créelo, la tormenta para los dueños del pseudo Olympio chilensis se vine gestando desde abajo, hay un ruido subterráneo de rabia que está creciendo y más temprano que tarde se producirá el cambio esperado, no el que quieren los que se perpetuaron en el poder, de uno y otro bando, sino un cambio real, virtuoso, honesto, ético y al cual estamos todos llamados a participar.

Bernardo Javalquinto, Economista, University of Maryland AA, BSc, MBA, PhD ©

Full member Chilean Human Rights Commission, National Counselor

Miembro Pleno Comision Chilena de Derechos Humanos, Consejero Nacional

http://www.wix.com/negociossociales/mba2012

http://www.linkedin.com/in/javalquinto

http://www.speakerfile.com/speakers/Bernardo.Javalquinto

http://www.dellchallenge.org/user/bernardo-javalquinto

http://economiaaynegociosglobal.blogspot.com/

http://www.juntaadelantodelmaule.cl/

www.chiletourstravel.cl 

www.javalquinto.com

Mobile: +569 9 155 7014

Office line:Santiago +562 335 5448

Office line: Talca +5671 232641

Etica y legalidad no es sinónimo de moralidad

En la enseñanza de la ética se debe empezar por explicar las bondades que esta ofrece, sus conceptos básicos que nos ayuda a tomar decisiones que tienen que ver con cuestiones donde la ética es importante. Las razones son las siguientes y son extraídas textualmente del escrito de Antonio Argandeña, “La enseñanza de la ética por el método del caso”. Porque la ética es un componente imprescindible en el proceso de toma de decisiones. Omitirla es desconectar dicho proceso de algunas de sus implicaciones más relevantes para las personas y para la organización. Porque deben no sólo transmitir conocimientos, sino enseñar a ponerlos en práctica, lo que debe incluir la dimensión ética de las decisiones. Como parte de la función social de las Universidades, que deben ofrecer no ya lo que sus alumnos solicitan, sino lo que necesitan. Los argumentos en los cuales se dice que no se debe impartir la cátedra de ética y de las cuales se escuchan, son las siguientes. "No se acude a la Universidad para aprender a comportarse éticamente". Sin embargo, la Universidad puede ayudarles a plantearse la necesidad de ser más éticos, a conocer el modo de serlo y a disponer de los criterios para ello, respetando siempre su libertad, ya que el objeto de la formación no es que la persona actúe bien, sino que esté capacitada para ello. De algún modo, se trata de darles lo que necesitan, aunque sea más de lo que piden. "Los criterios y valores morales de los alumnos están ya formados (o deformados), y no se puede pretender cambiarlos en unas cuantas clases". Pero el proceso de aprendizaje moral está siempre abierto: los valores se van consolidando o deformando, y no hay por qué negar a los alumnos la oportunidad de mejorar su formación ética. La unidad moral de la persona exige una formación integral que abarque todas las facetas de la vida. "La ética, como ciencia práctica, no se adquiere en un curso o seminario". Pero en una Universidad se intenta no sólo transmitir conocimientos, sino también desarrollar capacidades (hábitos operativos) y actitudes (valores). Por tanto, en un curso de ética se pueden transmitir conocimientos de ética (principios, criterios, métodos, etc.) y valores; pero en ese curso, y en toda la actividad de la escuela, se pueden, se deben transmitir actitudes y valores éticos. "Es tan poco lo que se puede conseguir, que no vale la pena perder el tiempo en ello". No: vale la pena porque, aunque se consiga poco, eso es ya muy importante, para la persona, para la empresa y para la sociedad. "Hay cosas más urgentes e importantes a las que dedicar el tiempo de los profesores y alumnos". Desde luego, una nueva clase de finanzas añade conocimientos tangibles, mientras que los resultados del curso de ética son inmateriales y difíciles de valorar, pero no por ello menos importantes. La ética es imprescindible: no un añadido decorativo y secundario. "La ética choca frontalmente con el mundo de los negocios, molesta y provoca reacciones contrarias en los alumnos, sobre todo si tienen experiencia". No tiene por qué ser así, si entienden por qué es necesaria en la toma de decisiones. "Los alumnos no aplicarán fuera del aula los criterios recibidos". Esto puede ocurrir también en otros cursos. En todo caso, si se les ha mostrado la relevancia de la ética en los problemas reales de la empresa, ese abstencionismo no tiene por qué darse. "Puede provocar conductas oportunistas: los alumnos dirán lo que esperan que agrade al profesor, no lo que ellos piensen". Pero esto mismo puede ocurrir en otras materias. Y no tiene por qué suceder, si se crea un ambiente abierto de franqueza, discusión y cooperación. "Puede verse como una forma de indoctrinación". El riesgo existe también en otras materias, y puede evitarse. No se les pide que acepten sin criticar una cierta teoría, sino que busquen activamente cuáles son los criterios más adecuados (sin por ello incurrir en un relativismo moral). No hay actuaciones neutras en materia de ética: la omisión de la dimensión ética ya es una actitud ética. "Una Universidad no puede pretender que los directivos renuncien a obtener beneficios, en nombre de criterios éticos". No se trata de que no obtengan beneficios: no es dinero versus ética. Se puede y se debe ganar dinero, pero respetando siempre unas condiciones (éticas) que, en definitiva, garantizan la permanencia y desarrollo del equipo humano y el cumplimiento de su fin como personas y como directivos o trabajadores. En todo caso, es parte de la función de una Universidad enseñar a sus alumnos qué son los beneficios, por qué son importantes, por qué deben obtenerse y por qué no deben obtenerse a cualquier precio. "No hace falta la ética: basta la observancia de la ley". No: legalidad no es sinónimo de moralidad. La ley no abarca todas las situaciones moralmente relevantes. Además, suele elaborarse con retraso, una vez que han aparecido los problemas; es correctiva y punitiva, no perfectiva; tiende a burocratizar los problemas, etc. Hay cuestiones morales que la ley no puede (ni debe) plantearse. Y hay leyes que son inmorales y no deben ser observadas. "La ética que se ofrece en estos cursos es demasiado vaga y de dudoso valor práctico". Claro que esto depende del contenido y enfoque de la ética utilizada.

Anónimo

Bernardo Javalquinto, Economista, University of Maryland AA, BSc, MBA, PhD ©