Lubin School of Business

El Libertador / Opinión

Lubin School of Business

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 24-01-2013

Fui invitado, por la Escuela de Negocios de la Universidad Pace en New York, como orador para hablar sobre la historia económica de Chile y de los grandes acontecimientos que ocurrieron y están sucediendo en nuestro país.


Francamente, quedé un poco sorprendido, porque la verdad es que hacía tiempo que no veía a alumnos tan preparados, que van a una clase y tienen el material de lo que se va a discutir en la clase. Estos estudiantes, en las mismas condiciones que los alumnos de nuestras universidades de postgrado, trabajan y estudian, con la diferencia que ellos sí leen la literatura o la bibliografía que los profesores o programas recomiendan, para estar preparados en las clases.


Después de haber estado tantos años en un país desarrollado y ver que la inquietud de los jóvenes es tan grande, que la participación realmente hace que tanto el profesor como los alumnos aprendan mutuamente.


Fue bastante impresionante ver la cantidad de datos e información que manejaban, no solo a nivel país, sino que también a nivel global. Generalmente, en una maestría o en pregrado en nuestro país, solamente el profesor es el que habla, y cuando hace preguntas nadie responde (algunos si lo hacen).


Cuando nos enfrentamos a un problema de esta magnitud quiere decir que algo está funcionando mal. Cuando comenzó la charla hacía preguntas acerca de qué opinaban sobre la economía de Chile, en especial durante el gobierno de Salvador Allende y de presidentes anteriores, comparando cómo se desarrolló la economía durante el régimen militar y los gobiernos que siguieron durante la transición. Las respuestas eran extremadamente asertivas, conocían el tema de los corredores bioceánicos, estaban al tanto de la mala distribución de los ingresos, entendían muy bien las injusticias sociales, pueblos originarios, el tema de la educación y preguntaban cómo los estábamos solucionando, qué estábamos haciendo, bajo algún modelo en particular por todas las políticas que ocupábamos, y si eran políticas a largo plazo o eran al azar. Porque no comprendían cómo los corredores bioceánicos no estaban operativos entendiendo lo que significan para el mundo en su totalidad. No entendían cómo un país tan pequeño como el nuestro tenía pobreza, y no entendían por qué la distribución del ingreso era tan desigual. Tampoco podían entender cómo todas las políticas económicas se centraban en la minería y para el resto de los sectores productivos prácticamente no había políticas nacionales al respecto.


Lo cierto es que un como vengo del mismo mundo de ellos, tenía la capacidad de poder contarles lo que estaba ocurriendo en nuestro país, y que lamentablemente el sector público y privado aún no comprendían que teníamos que invertir dinero en investigación, desarrollo e innovación. Que también eso era sólo un elemento y que la economía de la oferta y la demanda no podía solucionar todos los problemas y por ello teníamos que usar las herramientas fiscales para mantener un equilibrio entre las políticas monetarias y fiscales para poder salir adelante. Porque si no entendíamos que el capital humano es lo más importante era muy difícil poder llegar a ser un país desarrollado.