Justicia económica y distribución justa de los ingresos
Bernardo Javalquinto, PhD | Fecha de Edición: 29-11-2012
Significa diferentes cosas para diferentes tipos de personas. Para algunos "permitir que el mercado decida" es la manera más justa de distribuir el ingreso y la riqueza en la sociedad donde el sistema premia a quienes hacen uso apropiado de los recursos y contribuyen a la economía. Otros dicen “no es justo, porque las personas difieren en sus habilidades naturales, hereditarias, razas, sexo, factores de suerte y los recursos tienden a ser distribuidos de manera injusta", porque el mercado penaliza aquellos recursos que son insuficientes para todos limitando para unos pocos estándares de vida normales.
Los economistas generalmente concuerdan en que un sistema que distribuya ingresos y riqueza evitando incentivos financieros o competitivos para que la gente tome desafíos más difíciles y haga la sociedad más competitiva, es deseable. Los “economistas de profesión” debemos preguntarnos: ¿les sirve a los inigualados como incentivo generar mayor eficiencia en el uso de los recursos? Entonces, ¿qué tan necesaria y desigual debería ser la distribución del ingreso y riquezas para hacerla justa? Segundo, ¿qué rol juega el gobierno para que una economía de mercado distribuya estas ganancias?
Temas en Chile para dialogar, debatir, conversar y resolver. La justa distribución de ingresos y riqueza debe ser rol activo del gobierno para promover la justicia económica. Los conservadores argumentan que recompensar a los individuos que prosperan en sus negocios y finanzas es actuar justamente, tema extremadamente delicado, cuando se toma esta medida es muy difícil revertir.
Examinar en detalle la relación que existe entre la injusta distribución de ingresos ante iguales servicios que los ciudadanos requieren, como por ejemplo educación, salud, beneficios de pensionados, acceso a créditos y el aporte de ellos para toda la sociedad , es parte de políticas económicas y sociales del gobierno, equilibrando estos injustos desbalances económicos.
Ser dueño de una casa es muy difícil para una persona pobre y los desafíos que la gente enfrenta hoy son muy diferentes a los de 30 años atrás. Si estudiamos los países que han ido tras estas transformaciones nos damos cuenta que son las “mujeres jóvenes solteras y madres” las que se encuentran más complicadas.
Entonces, si queremos hablar de justicia económica, tenemos que mirar desde una perspectiva generacional. En nuestro país el adulto mayor crece mucho más que la tasa juvenil. ¿Debemos apuntar todas nuestras políticas económicas y sociales al cuidado del adulto mayor para reducir sus gastos en salud que constatamos en aumento creciente? ¿o en los jóvenes que son los agentes de cambio y que modelarán el futuro ?
También cabe preguntarse, si están los ricos haciéndose más ricos y los pobres más pobres, ¿puede el Estado intervenir para detener este fenómeno? ¿Y que pasa con nuestras mujeres que viven en la pobreza y qué deberíamos hacer?, ¿existe una crisis entre los jóvenes y los adultos mayores? ¿Existe respeto? Temas extremadamente importantes para las generaciones que vienen y el país que queremos. HUMANA PRIMUM
Los economistas generalmente concuerdan en que un sistema que distribuya ingresos y riqueza evitando incentivos financieros o competitivos para que la gente tome desafíos más difíciles y haga la sociedad más competitiva, es deseable. Los “economistas de profesión” debemos preguntarnos: ¿les sirve a los inigualados como incentivo generar mayor eficiencia en el uso de los recursos? Entonces, ¿qué tan necesaria y desigual debería ser la distribución del ingreso y riquezas para hacerla justa? Segundo, ¿qué rol juega el gobierno para que una economía de mercado distribuya estas ganancias?
Temas en Chile para dialogar, debatir, conversar y resolver. La justa distribución de ingresos y riqueza debe ser rol activo del gobierno para promover la justicia económica. Los conservadores argumentan que recompensar a los individuos que prosperan en sus negocios y finanzas es actuar justamente, tema extremadamente delicado, cuando se toma esta medida es muy difícil revertir.
Examinar en detalle la relación que existe entre la injusta distribución de ingresos ante iguales servicios que los ciudadanos requieren, como por ejemplo educación, salud, beneficios de pensionados, acceso a créditos y el aporte de ellos para toda la sociedad , es parte de políticas económicas y sociales del gobierno, equilibrando estos injustos desbalances económicos.
Ser dueño de una casa es muy difícil para una persona pobre y los desafíos que la gente enfrenta hoy son muy diferentes a los de 30 años atrás. Si estudiamos los países que han ido tras estas transformaciones nos damos cuenta que son las “mujeres jóvenes solteras y madres” las que se encuentran más complicadas.
Entonces, si queremos hablar de justicia económica, tenemos que mirar desde una perspectiva generacional. En nuestro país el adulto mayor crece mucho más que la tasa juvenil. ¿Debemos apuntar todas nuestras políticas económicas y sociales al cuidado del adulto mayor para reducir sus gastos en salud que constatamos en aumento creciente? ¿o en los jóvenes que son los agentes de cambio y que modelarán el futuro ?
También cabe preguntarse, si están los ricos haciéndose más ricos y los pobres más pobres, ¿puede el Estado intervenir para detener este fenómeno? ¿Y que pasa con nuestras mujeres que viven en la pobreza y qué deberíamos hacer?, ¿existe una crisis entre los jóvenes y los adultos mayores? ¿Existe respeto? Temas extremadamente importantes para las generaciones que vienen y el país que queremos. HUMANA PRIMUM
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