Friday, November 2, 2012


Por qué pasó lo que pasó en las elecciones

 Bernardo Javalquinto | Fecha de Edición: 01-11-2012

Como nunca antes en la historia, la globalización nos pone gigantescas oportunidades las que, como reza el dicho, “sólo se dan una sola vez en la vida”. Las regiones y el país necesitan un cambio radical, que tiene que ir de la mano del acontecer global. Dicho lo anterior, respetuosamente creo que debemos abrir de par en par las puertas al debate económico regional y nacional. Hechos que están ocurriendo en el mundo, nos dan una oportunidad única de saltar la brecha que nos separa del desarrollo.
En primer lugar, hay que enfrentar nuestras diferencias y solucionar el descontento nacional. En segundo lugar, con decisión y liderazgo, enfrentar el desafío que significan los corredores bioceánicos y entender que por ahí transitará en unos años más de la mitad del comercio mundial, que permitirá a quien tome el control hacerse dueño de una plena expansión y desarrollo en el escenario global.
Todo esto, naturalmente, en favor de un proyecto de gran importancia no sólo para impulsar la economía, sino también el desarrollo humano, social y empresarial, la erradicación de la pobreza, la creación de fuentes de alimentación, una visión generosa del futuro y ser los primeros en abrir caminos a nuevas rutas mundiales de comercio. Creer que nos encontraremos, al menos, a la altura de intentar dejar un legado a la humanidad y vivir con dignidad en este planeta.
Calentamiento global y fuertes impactos sobre producción de alimentos. La FAO recientemente expuso que las cosechas de cereales y granos están en un tercio de lo que se ha producido en las últimas décadas, producto de sequias más intensas y prolongadas en Estados Unidos, Rusia y África. África-subsahariana y Oriente Medio tendrán agua para 25 30 años a lo sumo. La profecía indígena dice: "Sólo después de que el último árbol haya sido cortado. Sólo después de que el último río haya sido envenenado. Sólo después de que el último pez haya sido pescado. Sólo entonces descubrirás que el dinero no se puede comer".
Unos 500 millones de personas viven en las regiones desérticas del mundo, ellos conocen el valor del agua. Esta agua fósil no se renueva, al igual que el petróleo se agota. En África y Medio Oriente el sueño de una agricultura industrial se está esfumando.
Chile potencia agroalimentaria. Los cultivos y el agua abundan por aquí y en el sur. Los proyectos regionales y de país debe incluir soluciones para agrupar a miles de pequeños agricultores y producir alimentos para millones de personas, las falencias en educación deben terminar y tener una educación de excelencia, poner énfasis en valor agregado a los productos de exportación. Tenemos agua, tierras de cultivo, gente dispuesta, profesionales capacitados y empresarios.
Tenemos todo, pongámonos como meta construir un nuevo país donde todos nos beneficiemos. Estamos en un punto crítico, hagamos planes a medida, construyamos algo mejor, dejemos un legado para la humanidad y las generaciones futuras. Lideremos este reto, sin miedos. HUMANA PRIMUM

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