Eficiente o eficiente
Por Bernardo Javalquinto
Economista
Miércoles, 07 de Abril de 2010
Es necesario ser eficiente y efectivo en las empresas porque el mercado es cada vez más competitivo y requiere que respondamos de manera rápida sin que se vean afectados la calidad de los productos y los servicios. Siendo flexibles para pasar de un sistema a otro ágilmente para adaptarse a los cambios, siempre tratando de disminuir el tiempo de producción y de respuesta a las exigencias del mercado.
Al lograr ser eficientes en las operaciones de la empresa es más fácil poder enfocarse a otras áreas que son fundamentales en el mundo globalizado como es la innovación que es la forma de poder competir en estos tiempos, sacar al mercado muchos productos nuevos con mucha velocidad, sin dejar de lado todas las otras funciones de la empresa, es una gran ventaja para poder ser en definitiva una empresa competitiva y que se pueda mantener en el tiempo.
El estilo de negociaciones agresivas con proveedores provoca un antagonismo entre las empresas y aquellos. Derivando en pérdidas de confianza y desaprovechamiento de sinergias; frenando el desarrollo de ambas partes.
Los buenos resultados del modelo japonés Just In Time (JIT) demostraron la importancia de mantener una amplia comunicación con proveedores y hacerlos participes de la planificación de los procesos operacionales. De esta forma, los proveedores pueden ajustarse de manera más eficiente a los requerimientos de las empresas y, por su parte, las empresas pueden mantener niveles menores de stock y mantener altos estándares de confiabilidad en sus entregas permitiendo planificaciones de producción más eficientes. Todo lo anterior deriva en una mayor atención en nuevas oportunidades de desarrollo e innovación, reducción de costos, mayor flexibilidad para ajustarse a las necesidades de los clientes y enfrentar las amenazas de la competencia.
Dentro del marco descrito anteriormente, existen diversas consideraciones al momento de programar y planificar las compras. La necesidad de implementar políticas adecuadas se fundamenta en la necesidad de que la estrategia de compra se alinee con los objetivos de la empresa. Por ejemplo, una política de compra donde uno de los objetivos sea entregar alternativas de bajo costo para los clientes no sería muy apropiada para una compañía como Mercedes Benz o BMW la cual no posee tales objetivos, por razones obvias. En segundo lugar es importante segmentar los productos que la empresa compra en función de variables como la importancia de ese producto o el riesgo de suministro entre otras.
Diferentes productos tienen distintas relevancias para las empresas, por lo que las políticas de compras serán distintas considerando con mayor atención la calidad y confiabilidad en la entrega de los suministros más relevantes. Por último, los distintos mercados de compras justifican también la necesidad de implementar políticas adecuadas.
Un nivel de conocimiento avanzado de estos mercados es requerido y variables como el crecimiento, rentabilidad, capital humano y medio ambiente entran en juego.
Al lograr ser eficientes en las operaciones de la empresa es más fácil poder enfocarse a otras áreas que son fundamentales en el mundo globalizado como es la innovación que es la forma de poder competir en estos tiempos, sacar al mercado muchos productos nuevos con mucha velocidad, sin dejar de lado todas las otras funciones de la empresa, es una gran ventaja para poder ser en definitiva una empresa competitiva y que se pueda mantener en el tiempo.
El estilo de negociaciones agresivas con proveedores provoca un antagonismo entre las empresas y aquellos. Derivando en pérdidas de confianza y desaprovechamiento de sinergias; frenando el desarrollo de ambas partes.
Los buenos resultados del modelo japonés Just In Time (JIT) demostraron la importancia de mantener una amplia comunicación con proveedores y hacerlos participes de la planificación de los procesos operacionales. De esta forma, los proveedores pueden ajustarse de manera más eficiente a los requerimientos de las empresas y, por su parte, las empresas pueden mantener niveles menores de stock y mantener altos estándares de confiabilidad en sus entregas permitiendo planificaciones de producción más eficientes. Todo lo anterior deriva en una mayor atención en nuevas oportunidades de desarrollo e innovación, reducción de costos, mayor flexibilidad para ajustarse a las necesidades de los clientes y enfrentar las amenazas de la competencia.
Dentro del marco descrito anteriormente, existen diversas consideraciones al momento de programar y planificar las compras. La necesidad de implementar políticas adecuadas se fundamenta en la necesidad de que la estrategia de compra se alinee con los objetivos de la empresa. Por ejemplo, una política de compra donde uno de los objetivos sea entregar alternativas de bajo costo para los clientes no sería muy apropiada para una compañía como Mercedes Benz o BMW la cual no posee tales objetivos, por razones obvias. En segundo lugar es importante segmentar los productos que la empresa compra en función de variables como la importancia de ese producto o el riesgo de suministro entre otras.
Diferentes productos tienen distintas relevancias para las empresas, por lo que las políticas de compras serán distintas considerando con mayor atención la calidad y confiabilidad en la entrega de los suministros más relevantes. Por último, los distintos mercados de compras justifican también la necesidad de implementar políticas adecuadas.
Un nivel de conocimiento avanzado de estos mercados es requerido y variables como el crecimiento, rentabilidad, capital humano y medio ambiente entran en juego.
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