Tuesday, December 28, 2010

Ingresos – Costos = Utilidades (rentabilidad)

Ingresos – Costos = Utilidades (rentabilidad)

Por Bernardo Javalquinto
Economista
Domingo, 01 de Agosto de 2010
Si bien es cierto existen técnicas que ayudan a dar respuesta a la ecuación anterior, en la vida real esto es muy difícil de determinar con exactitud. Pero esto no es el real problema, ya que las técnicas de proyección de demanda, así como las de costeo (por ejemplo el sistema de costeo (ABC-EVA) nos ayudan a resolver dicha ecuación para estimar el retorno de la inversión en un nuevo negocio o para cumplir con las metas de utilidades al accionista en un negocio que ya se encuentra en operación. Sin embargo, si actuamos puramente con la lógica expresada anteriormente, nos costará mucho ser competitivos y seremos depredados por una competencia cada vez más sofisticada. No podemos pensar solamente en las unidades de productos a vender y lo que nos cuesta producirlos. Tenemos que ser eficientes en la operación de nuestros procesos productivos y tener controladas las variables más significativas de nuestros procesos. Estos KPIs deben ser definidos, monitoreados y controlados. Debemos ser eficientes para poder sobrevivir. Desde el punto de vista anterior, el mantener los costos bajos es necesario para poder competir, lo cual no significa que este control sea el paradigma principal del negocio. No, el negocio debe preocuparse de aumentar el presupuesto periodo tras periodo para invertir en innovación, desarrollo y generación de valor para el cliente final. Este objetivo es claro y no tiene discusión, pero no quiere decir que vamos a derrochar el presupuesto asignado por falta de control en los costos de operación, administración etc. Estos costos hay que tenerlos controlados y se debe privilegiar la optimización y eficiencia de los procesos internos, lo cual redunda en un ahorro de costos los cuáles se pueden traspasar al cliente final, siendo más competitivos y formando un círculo virtuoso. PERO (y con mayúsculas), ¿qué pasa si logramos lo anterior? ¿Qué pasa si logramos hacer buenas proyecciones de demanda y por otro lado mantenemos los costos controlados, aún en el escenario en que nuestra principal preocupación es el aumento del presupuesto y no la reducción de costos? Sin duda que mostraremos utilidades al accionista y éste se encontrará satisfecho con la decisión de haber invertido en su nuevo negocio… pero siempre querrá más, lo cual es evidente cuando se arriesga patrimonio propio para invertir en una iniciativa o nuevo negocio. Aquí aparece un desafío importante: ser aún más eficiente en nuestros procesos internos logrando descubrir los costos ocultos en nuestra operación. Sí, costos ocultos, los cuales son muy difícil de identificar para poder controlar, pero vale la pena hacerlo. Con este nuevo concepto (costos ocultos), podríamos modificar nuestra ecuación de utilidad al accionista (o beneficio) por la siguiente ecuación: Utilidad = Ingresos – Costos – Costos Ocultos y claro, los costos ocultos son parte de los costos totales de una empresa que desarrolla cualquier tipo de negocio. La ecuación anterior nos indica que en la medida que identifiquemos y eliminemos estos costos ocultos (ceteris paribus el resto de las variables de la ecuación) aumentarán las utilidades a mostrar al accionista, y por otro lado seremos mucho más eficientes y competitivos, pudiendo también pasar ese ahorro de costos a la creación de valor para el cliente final. Esta tarea no es fácil, sin embargo debe estar en la cabeza de los ejecutivos de las empresas para que puedan liderar los esfuerzos para contrarrestar estos costos ocultos. El problema de los costos ocultos es que aparecen incluso en etapas tempranas de la generación y operación de nuevos negocios. Ya en las etapas de evaluación del proyecto aparecen costos ocultos dentro del proceso. Las ineficiencias producidas impactan sobre el presupuesto de realizar esta tarea y muchas veces no nos damos cuenta de eso. Más aún cuando el negocio está operando, estos costos aumentan paulatinamente y no son del todo visibles ni cuantificables. Procesos de almacenaje de materias primas e inventarios incorrectos, manufactura de bienes con fallas, procesos de facturación y ventas con problemas obligan a reprocesar ciertas actividades ya realizadas, lo que redunda en un aumento de costos (no dimensionados ni cuantificados) y peor aún, dañando la experiencia del cliente. Es muy delicado el tema de los costos ocultos. Requiere un esfuerzo adicional no solo para identificarlos, sino para identificar la verdadera causa raíz y mitigarla de manera definitiva.

No comments:

Post a Comment